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| Mi amigo Almanseño me despide... |
Nada el dia de hoy ha sido muy light! Me lo he pasao bien pedaleando como ya hacia meses que no me lo pasaba! Ayy, que recuerdos aquellos...mis paseitos a la playa de Pinedo, y al Saler. Y ese perfume de pino bajo mediterraneo..."pare, que me vaig a ficar a plorar"!! Chinchilla mola mucho es un pueblo para verlo de tranqui. Queria avanzart un poquito mas porque queda mucho camino por hacer pero durante el almuerzo me he quedado con el rollito mudezar que tiene...castillazo que lo flipas tambien. Ahora como el de Almansa, na de na!
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| Almansa a lo lejos... |
En Almansa me malcriaron tanto la familia de Chechu y me gusto tanto la vista que tienen desde su terracita de toda Almansa que casi me quedo allí. En serio, y como el dia siguiente estuve dandole vueltas al Mugrón, que me había señalado la tarde anterior desde la terraza el papá de Chechu mientras atardecia, me dió morriño. Habia un arbol despidiendome en el camino muy bonito!
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| ...y se sigue viendo. Me veran ellos a mi?... |
Recorrer los escasos 13 kilómetros de la N-430 que separan Chinchilla de Albacete es viajar al pasado y conocer uno de los pueblos con mas encanto de los que me he encontrado hasta ahora. La Ciudad de Montearagón, de las más antiguas de la provincia, es una joya medieval prácticamente intacta. Hoy Chinchilla, ejemplo paradójico de una población manchega que domina el llano desde la altura de un cerro, no tan alto como los de hace unos kms se conserva tal y como tendría que haber sucedido en Albacete de haber protegido ésta su patrimonio arquitectónico. Chinchilla es castillo y muralla, palacios, baños árabes, templos y conventos que dan sustancia y forma a un casco urbano orgulloso de su historia, de sus calles empedradas y empinadas y, en fin, de una bella nobleza que transporta al visitante el espíritu sólido y belicoso de la Edad Media.
Me detengo a tomar un refresco en la plaza mayor, donde da la sensación que algún dia se debieron alzar monarcas y generales, y curiosee por la tiendas un rato hasta el atardecer buscando en este el contraste de la oscuridad en la ladera con las blancas cuevas-vivienda que erizan un singular barrio, el del Hondón, antaño hogar de gentes pobres, y hoy, de artistas y artesanos. En muchas de estas cuevas hay talleres que producen la mejor artesanía de Chinchilla, la alfarería. Obligatorio pararse a admirar el campo manchego desde uno de sus miradores privilegiados:
"Des de Chinchilla es veu La Roda, Albacete, Almansa y la Mantxa tota".( un prestamo de mi Diario)
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| Entrando en Hoya Gonzalo a 20 km de Chinchilla |
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