16ªEtapa: A gudiña-OURENSE (87,6 km)

De esta etapa, la verdad sea dicha, tengo muy poco que contaros. Primeramente porque fue una etapa en la que, cubiertas mis necesidades sociales en A Gudiña con la familia Luis Seoane (Luis es apellido) Faustino y Maruja, me dispuse a llegar cuanto antes a Ourense. Ciudad que desconocia y en la que me apetecia parar unas cuantas jornadas. Tanto fue así, que acabé parando 2 dias, y fué desde allí desde donde me puse al dia con este diario.

Tanto el primer tramo del trayecto (A Gudiña-Laza) como el último (Xunqueira de Ambia-Ourense) fueron un hermoso paseo. El problema de esta larga etapa (87,6 km marcaba mi contador a la entrada de Ourense) fué al salir de Laza y durante unos 12 kms que es la subida hasta Alberguería. Por supuesto nada comparado con A Canda o Padornelo. De hecho, mientras lo estaba subiendo venía pensando que debo de haber desarrollado fuerza y no solo resistencia, que es lo habitual en mí. Por la velocidad en la que lo subí.

Bajando a Laza

Lo autentico del camino aquí en Galicia es, que es a través del bosque.

De esta etapa, la verdad sea dicha, tengo muy poco que contaros. Primeramente porque fué una etapa en la que, cubiertas mis necesidades sociales en A Gudiña con la familia Luis Seoane (Luis es apellido) Faustino y Maruja, me dispuse a llegar cuanto antes a Ourense. Ciudad que desconocia y en la que me apetecia parar unas cuantas jornadas. Tanto fué así, que acabé parando 2 dias, y fué desde allí desde donde me puse al dia con este diario.

Tanto el primer tramo del trayecto (A Gudiña-Laza) como el último (Xunqueira de Ambia-Ourense) fueron un hermoso paseo. El problema de esta larga etapa (87,6 km marcaba mi contador a la entrada de Ourense) fué al salir de Laza y durante unos 12 kms que es la subida hasta Alberguería. Por supuesto nada comparado con A Canda o Padornelo. De hecho, mientras lo estaba subiendo venía pensando que debo de haber desarrollado fuerza y no solo resistencia, que es lo habitual en mi. Por la velocidad en la que lo subí.

Es muy frecuente ver nubes coronando las cimas incluso a cotas de tan solo 900 m