17ªEtapa: OURENSE-San Cristovo de Cea (25,4 km)

Las calles de la ciudad de Ourense

En esta nueva entrega sin embargo, si que os puedo contar muchas cosas porque Ourense es increiiible!
La entrada triunfal!! Es una ciudad que desde el principio no tiene desperdicio. Creo que os conté ya el dia que llegué mis primeras impresiones, sin embargo, las segundas impresiones son aún mejores.
Mi visión de Galicia fue mejorando al mismo tiempo que la calidad del Pulpo a la Gallega que fui engulliendo mientras la penetraba.
Nada mas llegar al hotel ya conecté con el chaval de la recepción, que me dió indicaciones de los sitios que podrían molar. Yo no se que pasa con las indicaciones y los nombres propios que me duran en la cabeza segundo y medio, lo que no se es porque me molesto en preguntar. Bueno, si que lo se. Es pura cortesía, curiosidad, cualquier cosa menos verdadera necesidad. Me puse a andar hacia donde la mayoría de gente andaba. Y ahí esta el centro...suele funcionar!
En Ourense me interesé poco por la piedra! "I confess". De todas formas aquí es donde tuve mi primer extasis pagano. Bueno en realidad, éxtasis no, pero es donde sentí que podria tener mas interes en perseguir a dioses paganos que a los símbolos cristianos del camino. Es algo que sientes en la gente. Como te hablan de la naturaleza, la suya. Y eso que muchos, muchisimos, son devotos cristianos. Exagerados de cojones! Hacen alusiones a los clavos de cristo! Tela marinera...hay que ser morboso! Es como si un fanático del porno dijera: "Por los preservativos de Nacho Vidal" Es como fetichista, no? Entendería algo así como: "por el sufrimiento de Cristo..., por el valor de Cristo" pero "por los Clavos de Cristo" Que animalada!

Rio O Miño

                                                                                                                                                                                          

As Termas de Outariz

                                                                                       ...casi desde el principio, sentía un olor embriagador como de cobre, o de oxido de hierro, y me negué a pensar que proviniera de carne humana. Era el río Miño. Al parecer de sus aguas emergen pozas de fuentes subterráneas que salen a unos 70º de temperatura.

La gente que venía conociendo, tanto la primera noche de tapas, donde realmente es muy sencillo entablar conversación con los lugareños, como el dia siguiente de paseo por la ciudad, insistía muchisimo en que visitara las Termas de Outariz. A mediodía del segundo día, para allà que me fuí. Está a 4 min en taxi o a 8 euros con charla turistica incluida (le dí la dirección de mi blog con la intención de que leyera esta linea).
Allí en Outariz hay unos baños públicos justo al lado del río y otros a escasos 100 m en los que se paga 4 eur y realmente merece la pena, porque se lo han currado. Parece un parque acuático zen.

Allí en una de las piscinas calientes conocí a Yolanda. A ella le pregunté nada mas llegar todo. Si el agua estaba demasiado caliente, si se podía sumergir la cabeza también, si el olor a azufre era normal, y si pensaba tomar algo aquella noche...(broma) eso solo lo pensé! Pero, mejor así! Las razones por las que me reprimí todavía son un misterio, y tengo la sensación de que está por resolverse muy pronto! Y digo esto de que mejor así porque no me la quité de encima en toda la estancia en las termas. Y puede que fuera por eso. Al final vais a tener razón en que soy un poco activo-agresivo en las relaciones personales...no se!

La segunda noche volví al mismo sitio a cenar, Casa Perez. El dueño es el clásico gallego inmigrante. Creo que me comentó que llegó a nacer en México, de padres gallegos. Una taberna pequeña pero se comia bien y tenia algo que me gusta mucho en cualquier local, bien sea bar, restaurante o pub: una clientela fija. Es la clave, se respira otro ambiente. La gente se extraña de verte entrar y casi siempre te quieren conocer...

...ya disponiéndome de la ciudad hice una breve visita a los centros oficiales (ayuntamiento, catedral, el Puente Romano y el Puente Nuevo).
Ya al despertarme supe que saldría tarde. La ciudad me encantaba y me hubiese quedado tan a gusto otro dia porque iba muy bien de tiempo. Habia recuperado el tiempo perdido de la primera semana de sobra. Pero no era plan tampoco, además lo que venía era también una incógnita y no quería andar con prisas después. Salía del hotel a las 12, y pensaba hacer solo unos 25 km hasta San Cristovo de Cea (localidad famosa por su pan).

Ourense está en un agujero. Es un gran valle, y como todo valle para salir de él hay que subir. Lo que no sabía yo es que, en dirección a Cea has de salir de la ciudad subiendo A costiña de Caneto (puerto de 1ª en la Vuelta a España) cortita pero imposible. Al menos para mi. No la pude subir! Nada, niente, ni 3 metros. Desnivel: 22% en linea recta, sin curvas! Lo fuerte es que me costó 25 min. subirla a pié con la bicicleta (que pesaba 55kg), cuando llegué arriba, dos albañiles me aplaudieron y me sacaron una foto. Me contaron que muchos ciclistas van adrede a subirla y muy pocos lo consiguen. Yo les dije la verdad, que no la habia subido montado. Uno de ellos se acercó a la bicicleta, la levantó y me dijo que con ésta nadie lo hubiera hecho. Eso me tranquilizó! Porque tenia mi orgullo dañado!

Antes de A Costiña

Durante A Costiña

Fin de A Costiña de Canedo

Camino a San Cristovo

San Cristovo

La Torre del Reloj de Cea

...despues de mis dos dias de Hotel de 4 estrellas me sdentía con fuerzas de penetrar el bullicio de un albergue. Bueno, la verdad es que hay albergues y albergues. Este era especial. Habia mucha gente, pero justo a mi lado yacian dos angelitos de Zamora que ni olian mal, ni roncaban ni se movian y aunque lo hubiesen hecho todo a la vez y en mi nariz y oreja creo que no me hubiese importado. Os presento a mis nuevas amigas Bea y Paula.

Paula y Bea